En Tlaxcala andamos lucidos con los espectáculos, muchos de ellos protagonizados por la propia “clase” política.
Cuando no romantizamos con el “Payaso de Rodeo” en el zócalo con motivo del mes patrio, bailamos en el Congreso del Estado para Tik-Tok.
No solo eso, en Tlaxco, por ejemplo, la población les disculpó a policías su exhibición cual tabla rítmica del ratón vaquero y tal parece que ahí lo suyo era el circo no la gobernanza.
Lo decimos por su alcalde, quien llega a trabajar en bicicleta porque “fit” y se sube a los caballitos porque niño. ¡Ternura!
Les faltó infancia. Todo por crecer sus cuentas de Tik-Tok.
Y es que, ni Diputados, Senadores, Gobernadores y mucho menos Alcaldes han sabido mesurarse a la hora de hacer el ridículo.
Años atrás los gobernantes se ocupaban de los temas serios y prioritarios de la ciudadanía, que si la delincuencia, la educación, el desarrollo, el buen prestigio.
Ahora, nuestros políticos de papel se rompen al primer estirón y se desechan cual basura.
Mientras Armando Flores “la rompe” en Tik-Tok, en la ciudad que gobierna hay más asaltos, robos a comercio y casa habitación.
Su presidente, chupando un dulce y dando vuelta al carrusel. ¿Le faltó infancia?
Hasta mañana…
@Naye_Romero89
