Brayan N., de 23 años, fue hallado muerto y con un cable amarrado a su cuello, al interior de un domicilio ubicado en la comunidad de San Andrés Ahuashuatepec, municipio de Tzompantepec.
El hallazgo lo realizó su padre, quien lo estaba buscando desde la mañana del domingo, puesto que no respondía los mensajes de WhatsApp que le había enviado durante la madrugada de ese día.
Aproximadamente a las 11:00 horas del lunes, su padre se dirigió a la casa del amigo de Brayan, localizado en la calle 19 de marzo del Fraccionamiento Girasoles, lugar donde podría localizarlo, ya que lo estuvo buscando con antelación en diferentes dependencias de seguridad pública.
Al llamar a la puerta, notó que nadie respondía, por lo que pidió ayuda de un cerrajero. Al abrir la puerta del domicilio, ubicó en una recamara a su hijo inconsciente, a lado de la cama y con un cable enredado en su cuello, por lo que dio aviso a las autoridades.
Policías municipales y paramédicos se movilizaron hasta ese sitio, confirmando que Brayan ya no tenía signos de vida, además, el progenitor narró que a su hijo le había prestado su auto, el cual no se encontraba en el sitio, intuyendo que se lo robaron.
Por este hecho, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a través del Grupo Multidisciplinario de Homicidios Dolosos, comenzó con las indagatorias correspondientes.
El cadáver due levantado por el Servicio Médico y llevado al anfiteatro donde será sometido a la necropsia.
