Empatía 

Los pobladores de Nanacamilpa se merecen un aplauso.

Y es que, el pasado lunes dieron cátedra de empatía a la sociedad tlaxcalteca. 

¿La razón? Haber logrado destituir a Guillermo Guzmán de la Dirección de Seguridad Pública municipal tras el hallazgo de dos adultos mayores asesinados con violencia en aquella comuna. 

Nos dicen, la manifestación a las afueras de la presidencia municipal fue legítima, tanto, que su solvencia ciudadana les permitió establecer un ultimátum de 72 horas al edil para sacar al inepto exdirector de seguridad. 

A diferencia de otras comunas donde los conflictos son recurrentes, en Nanacamilpa fueron habitantes a quienes les indigna la situación de inseguridad quienes alzaron la voz para reclamar su derecho a vivir seguros. 

La exigencia fue tal, que, al presidente, Oswaldo Manuel Romano no le quedó de otra que convocar a cabildo y designar un nuevo director de seguridad para el municipio. 

Era eso o que los pobladores le quemaran el palacio municipal. ¡Bien hecho!

Porque ahí como en muchos municipios, la población está cansada de la inseguridad, ese pendiente que no pueden resolver ni en lo local ni en lo federal.

El gran acierto de los nanacamilpenses quizá haya sido no buscar apoyo político de ningún oportunista, sino hacer patente su inconformidad y exigencia de vivir en un municipio seguro. 

¿Cuántas veces exigimos a nuestras autoridades?, Cuántas más alzamos la voz ante lo que nos indigna?, ¿Por qué esperar ser nosotras las víctimas para actuar?

En un país donde la violencia arrasa con familias, comunidades y juventudes, vale la pena recuperar este ejemplo de empatía ciudadana para hacer valer el poder que concedemos con el voto. 

Ya no más autoridades de papel, cuyo mayor “logro” sea pintar banquetas y guarniciones. 

Ya no más rufianes que se enriquecen a costa del erario público, si se alquilan para gobernar, que gobiernen.

La empatía es esa capacidad que tenemos para percibir las emociones y sentimientos del otro, ponernos en su lugar, desarrollarla es vital para vivir en sociedad en estos tiempos. 

A colación:

Nos cuentan que, en Apizaco, el nuevo director de inseguridad… ya ve que ahí el crimen no descansa, es intocable.

Se trata de Raymundo Fragoso, cuya inmunidad se la otorga “cuidar” todas las juergas del presidente municipal y su hermano. ¡No!

Pero de eso, le hablaré después más a detalle. 

¡Arrivederci!

@Naye_Romero89

nayelir31@gmail.com

Gracias por leernos, permite que te enviemos un resumen con la mejor información.
¡SUSCRÍBETE! y hagamos juntos la noticia.

Noticias Recientes

Selección del editor

Noticias relacionadas

Síguenos en Facebook